Hay tanta energía fuerte y poderosa circulando a nuestro alrededor en este momento que no sé por dónde empezar! El tema más fuerte que parece estar enfatizándolo todo es el de romper los límites que nos han mantenido a cada uno de nosotros limitados en uno o más aspectos de nuestra realidad. Más fuerte incluso que este tema, es la naciente conciencia acerca de por qué ha sido tan difícil hacer los saltos cuánticos que hemos querido desde siempre y lo que ahora tenemos que hacer para arraigarlos y encarnarlos. Todos tenemos algo que hemos encontrado difícil de manifestar o de mantener una vez manifestado. No importa lo mucho que llevemos un diario, meditemos, recibamos sanaciones y digamos afirmaciones, parece haber un enorme deseo ‘salto cuántico’ dentro de todos que constantemente parece estar fuera de nuestro alcance. Esto ha estado presentándose tan a menudo en las sesiones de este último mes, con un mensaje principal que se repite una y otra vez: Su realidad es como un álbum lleno de canciones. Si quieren agregar algo que les resulta difícil de crear o mantener es porque esa canción no está en su álbum. Tienen que agregar esa canción a su álbum, y no sólo agregarla sino estamparla ahí para que sea una parte nueva y permanente de su campo vibratorio. Es literalmente un nuevo aspecto de su ser que no se ha activado hasta ahora, y es por eso que no ha podido tomar forma física en el plano material. Si han estado tratando de agregar algo que nunca ha sido una canción en su álbum familiar, sepan que esta nueva vibración es completamente desconocida para su campo energético ancestral y por eso ha sido literalmente incapaz de ‘quedarse grabado’ en su álbum de manera permanente. Tienen que actualizar su cableado celular, literalmente infundirlo con la vibración de los nuevos aspectos que les gustaría invitar a su campo de realidad. Las palabras clave aquí son “infundirlo con la vibración”. Si bien puede parecer que el amor de su vida o la casa de sus sueños es lo que está faltando en su vida, lo que en realidad falta es una conexión activa con la vibración que su energía asocia con la manifestación de esa cosa (y eso es diferente para cada uno).
Primero descubran cuál es exactamente la vibración “faltante”, y ahí donde todo ese diario y meditaciones, y todas esas sanaciones y afirmaciones van a ayudar. Por ejemplo, si desean una mayor prosperidad económica, la vibración que es el eslabón faltante para ustedes podría ser el merecimiento, la estabilidad, libertad, el poder o todo lo anterior. Abraham-Hicks nos dice que si uno quiere manifestar algo necesita entender por qué lo quiere (por ejemplo, quieren sentirse más seguros/más amados/más felices) y luego encontrar la forma de sentirse así en este momento. También es muy útil entender por qué una parte de ustedes no lo quiere (por ejemplo, miedo a perder la libertad, perder la independencia, ser vistos como codiciosos), porque eso va a crear mayor resistencia a permitir que llegue su manifestación. La mayor parte de esto, ya todos lo saben, es Ley de Atracción básica, sin embargo, todavía tenemos manifestaciones deseadas que no se están manifestando. ¿Por qué? Tratar de sentir algo que nunca ha estado en su álbum, es como tratar de visualizar el color azul cuando nunca han visto el color azul. Podemos saber que la estabilidad es nuestra vibración faltante, pero si nuestras células no reconocen esa vibración no se va a ‘quedar grabada’ y por lo tanto no vamos a poder atraerla ni mantenerla en un nivel físico – hasta que la activemos dentro de nuestras células. Sólo una nota sobre los ‘retrasos’ en cualquier manifestación. Hoy no estamos hablando sobre el factor del Tiempo Divino, que es muy real para determinados eventos (por ejemplo, un alma entrante podría requerir una fecha concreta para su fecha de concepción), ni estamos hablando de cosas deseadas que podrían no ser para ustedes. Estamos hablando de aquello que desean y es para su mayor bien, eso hacia lo que su alma definitivamente los está llamando. Un llamado que se siente más fuerte y que suena más fuerte ahora que nunca antes, y se sienten completamente perdidos acerca de qué más podrían hacer para que llegue. Pueden haberse encontrado a sí mismos diciendo últimamente algo como: “Muéstrame qué es lo que no estoy viendo.” Hay una historia en la película ‘¿¡Qué Rayos Sabemos!?’ (‘What the Bleep do we Know!?’) acerca de una tribu incapaz de ver los barcos anclados en alta mar, ya que esa vista era ajena a su realidad habitual. No fue sino hasta que un chamán miró hacia el mar, imaginando lo que estaba buscando, que finalmente pudo distinguir los barcos. Fue sólo después de señalárselos a los demás que a la larga todos pudieron ver los barcos.
Este fenómeno se llama ceguera perceptual, basada en la teoría de que nuestro cerebro, literalmente, no puede ver lo que no entendemos, pero debido a que el chamán estaba acostumbrado a expandir su vórtice de percepción él pudo abrirse a la nueva realidad que ya existía ante sus ojos. Hay un fenómeno similar llamado ceguera inatencional, donde no vemos algo a menos que lo estemos buscando o esperemos verlo. Christian y yo estábamos en la ciudad para su fiesta sorpresa de cumpleaños una noche, y yo estaba tratando de evitar el lugar de la fiesta hasta que todos los invitados hubieran llegado para no tropezar con ninguno de ellos en el camino. Íbamos paseando casualmente por el malecón y sólo más tarde me enteré que un grupo de nuestros amigos en camino a la fiesta había pasado justo al lado de nosotros y, según ellos, ¡nosotros los miramos directamente! ¡Estaban avergonzados porque los habíamos visto, y sólo siguieron caminando como si nada y actuaron como si no nos conocieran! Dos incluso dijeron que pensaron rápidamente: “¡Soy invisible, soy invisible!” ¡Tanto Christian como yo juramos que no los vimos! Mi intención era tan fuerte de no tropezar con nadie, y él no esperaba encontrarse con esos amigos en particular porque ellos ya habían inventado una historia de donde estarían esa noche, ¡que literalmente se hicieron invisibles para nosotros! Esto realmente me hizo pensar en qué otra cosa no estamos viendo que está justo en frente de nuestras narices. ¿Naves espaciales? ¿Nuestra casa soñada? ¿Cosas para las que ni siquiera tenemos un nombre todavía? Así que sabemos que si nuestro cerebro no puede ver lo que no entendemos, o no esperamos ver algo, no lo vamos a ver. Y lo más importante con respecto al tema de hoy, nuestro ‘punto ciego’ en la Ley de Atracción, parece ser que nos resulta muy difícil hacer que se nos ‘pegue’ algo que nosotros asociamos con algo que está separado de nosotros. Esto lo vemos regularmente en las personas que ganan millones en la Lotería sólo para perderlo todo en muy corto tiempo. Ellos permitieron que llegara el dinero, pero no pudieron verlo ni sentirlo y activar así la vibración en particular que ellos asociaban con tener tanto dinero, ya sea una conciencia de mayor riqueza, conciencia de merecimiento o conciencia de libertad. ¡Una o más de esas ‘canciones’ no estaban en su álbum vibratorio y celular! Así que el primer paso es ser muy conscientes de cuál es su ‘vibración faltante’ específica, pero los verdaderos saltos cuánticos se producen una vez que nos APROPIAMOS completa, verdadera y celularmente de esa vibración. A nuestras células les puede resultar difícil apropiarse de una nueva vibración si es muy nueva para nosotros, personalmente o ancestralmente. Casi la tratan como un virus, repeliéndola de nuestros cuerpos apenas se acerca demasiado. Una imagen que los guías me mostraron para ayudarnos a apropiarnos de nuevas vibraciones –nuevas ‘canciones’ en nuestro álbum– es imaginar la vibración como una luz dorada llenando cada una de nuestras células, imprimiendo cada célula con la nueva vibración. Estamos actualizando nuestras células a un ‘nuevo normal’. Mientras hacemos esto, es útil sentir la nueva vibración y afirmarla. Algo que me gustó fue una frase que Oprah dijo durante su último show: “Hay un tema común en todo nuestro dolor y sufrimiento. No ser merecedores. No sentirse dignos de poseer la vida para la que fueron creados.” Ustedes son dignos de poseer la vida para la que fueron creados. La vida de mayor potencial para nuestra alma ya ha sido creada para nosotros, por nosotros, a nivel vibratorio. Nosotros la mantenemos a distancia al no poseer uno o más puentes que unan nuestra realidad física con nuestra realidad vibratoria. Para manifestar la vida de mayor potencial para nuestra alma, hemos de poseer las vibraciones que son los eslabones faltantes entre la versión vibratoria y la versión física. Si quieren mayor prosperidad económica, estoy segura de que han estado tratando de sentirse ricos, y pensar como ricos, y visualizarse ricos, pero lo que tienen que saber es que invitar más riqueza en su vida no siempre tiene que ver necesariamente con abrirse a la conciencia de riqueza. Todos queremos mayor riqueza por distintas razones emocionales. Pidan lo que la prosperidad económica significa para ustedes y confíen en las palabras que aparezcan en su cabeza. Si aparece la libertad, esto es lo que deben infundir en sus células, imaginando que la vibración de libertad llena todas sus células, imprimiéndose en cada célula. Utilicen una frase que funcione para ustedes para ayudar con el proceso, por ejemplo: “Me permito ser libre, me permito poseer libertad, abro toda célula y todo nivel a la conciencia de libertad, yo merezco la libertad”. Me fascina la Epigenética, porque esta ciencia ha demostrado lo que ya sabíamos metafísicamente – nuestras células portan los recuerdos y creencias de nuestros ancestros. Así que echen un vistazo a algunas de las creencias de sus padres y abuelos (y conocerán al darse cuenta del tipo de cosas que dicen, su mentalidad general hacia la vida, la forma en que viven su vida, etc.) y reconozcan dónde sus células están repitiendo las canciones del álbum familiar. Esto les dirá cuál podría ser su vibración ‘faltante’. Hagan su nueva canción “Yo soy digno de poseer estabilidad”, “Soy digno de poseer libertad”, “Soy digno de poseer (cualquier cosa que vean que su familia no ha poseído)” Además, no se olviden de todos esos dichos familiares que necesitan actualizarse. Podrían tener que cambiar generaciones de “La vida es dura… una lucha… hay que trabajar duro para conseguir cualquier cosa” a “Yo soy digno de una vida abundante, fácil y plena.” Recuerden, esta vez no se trata de la afirmación en sí, se trata de imaginar la vibración de esta nueva mentalidad infundiendo cada célula.
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