Espíritu Santo llama excelsa de la creación humana.
Desciende sobre esta casa y sobre nosotros, en la
Conciencia de manifestar el Cristo que mora en cada
uno de nosotros.
Que la llama dorada del Cristo Divino sea círculo de
radiante protección aquí y ahora.
Que la casa angélica de los guardianes celestes se
manifieste en colaboración con nosotros, al manifiesto
de su enseñanzas.
Que la gran Madre nos cubra con su manto para que
nuestros cuerpos sean sanos y nuestros espíritus elevados.
En el nombre del Divino Cristo y Jesús el Cristo. Amén.
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