Podemos vivir felices a consecuencia de calificarlo todo positivamente. A través de la afirmación de lo bueno y la negación de lo malo, podemos cambiar los Arquetipos negativos y vivir positivamente, rodeados de luz y altísimas vibraciones. Hacemos de nuestra vida un infierno, pensando, sintiendo, actuando y decretando negatividades, lo cual nos daña. Cuando estamos negativos, le hacemos daño al mundo proyectando esa imagen. No neguemos ni afirmemos cosas que nos vayan a perjudicar a nosotros o a otras personas, porque el mal se devuelve. No podemos usar el poder de la mente para gobernar a otra persona, coartándole su libertad. El Maestro Jesús nos enseñó a decir: "El mal de este mundo viene a mí y no tiene dónde asirse". Tú lo puedes repetir cuando te estén haciendo daño, y verás que ese insulto que te lanzan, no te afecta.
Libro Pilares | Rubén Cedeño
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