Seguro que desde hace ya un tiempo, escucháis en muchos sitios:
“Vive el presente”
¿Qué significado tiene para vosotros vivir el presente?
Dentro de la vivencia de nuestros pensamientos en nuestra actividad diaria, vivir el presente, es tener tu atención en el “ahora”, estar en lo que haces, centrado en ese momento.
Estar con tu atención en lo que haces, es en cierta manera, conseguir evitar todos los pensamientos que no se correspondan a la actividad que estas realizando.
Esto no se consigue luchando contra los pensamientos, ni negándolos, ni afirmándolos, un método eficaz es observarlos pasar, sin “vivirlos”, sin desarrollarlos. Es como cuando alguien empieza una conversación y observamos, y escuchamos con atención, pero no participamos para nada en dicha conversación.
Conseguir observar tus pensamientos, no es difícil, lo difícil tal vez sea el querer hacerlo, y el crearte esta rutina en tu día a día.
Las preguntas que te puedes hacer y con las cuales crearás o derrumbaras tus barreras de acción-inacción, son:
¿Para qué voy a hacer yo esto? ¿Qué finalidad tiene? ¿Qué consigo?
Tener claro los objetivos a corto plazo de lo que queremos hacer es muy útil.
Así pues si quiero estar viviendo el presente, tendré que desarrollar en primer lugar una atención sencilla, a mí, en dicho presente.
Cuando empezamos a ejercitarnos, esta atención, se inicia por unos pocos momentos de atención, seguido por muchos momentos de no” saber de Ti”, hasta que con la práctica, los momentos de atención crecen en número y se extienden en el tiempo, de tal manera que un día no muy lejano, pasa a ser fácil mantener dicha atención todo el día de forma natural, como algo que siempre pudiste hacer, sin esfuerzos, a posteriori, vas ganado en calidad, en sensibilidad, te sientes más tiempo y mejor, de forma más sencilla.
Estar en el momento presente, siendo consciente, sintiéndote, es cuestión de tiempo.
Es como incorporar la rutina de estar atentos a nuestro estado en el ahora, y cuando se consigue una meta, añadir otra.
Al observar tus pensamientos y verlos pasar sin afectarlos, consigues mantener un silencio mental en un tiempo determinado. Te puede parecer raro, pero tu mente racional al no tener ninguna petición, se detiene un día a esperar que la digas que es lo que quieres pensar. En ese momento tienes silencio.
Otras personas se dedican a luchar contra sus pensamientos, a intentar bloquear la actividad mental, a detenerlos, a negarlos, a afirmarlos, se crean una lucha interna, la cual tendrá su manifestación externa.
El observar los pensamientos, te lleva a conocer cuando y por qué surgen, cuánto dura, cuándo y por qué se acaban, y si se da asociatividad con algún otro proceso mental y cuál es, y si esto sucede habitualmente o solo en ciertos ámbitos.
El conocer esto implica conocerte.
¿Tienes que desarrollar mentalmente todo lo que piensas? ¿Estás obligado? ¿Por qué?
En determinadas teorías, te dicen que donde está tu pensamiento, allí se dirige tu energía, yo más bien diría, donde está tu atención allí se dirige tu energía.
¿Por qué os cansáis? ¿Qué tenéis que hacer para no cansaros en ningún momento de vuestro día?
Al realizar esta actividad introspectiva, también deshacéis la influencia del ego en vosotros.
Por cierto, la mente es bellísima, ¿sabemos diferenciar ego y mente? ¿o pensamientos y mente? ¿Cread en femenino? “Intentar ser divinas.”
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